martes, 17 de febrero de 2009

Palabras de Vida Segura

Yo pienso mejor en imágenes…puedo facilitarme la comprensión de algunos aspectos de la vida si observo o si evoco alguna imagen en particular que refleje tales aspectos. También puedo pensar en la Vida en general como un gran concepto, como la gran experiencia, como el gran río por donde circulamos, flotamos, crecemos y donde combatimos nuestras guerras o por donde navegamos nuestros aprendizajes como personas, como familia, como sociedades, continentes o como aldea global también.
Cuando pienso en la Vida, no puedo dejar de pensar que es el gran regalo! …el mas grande de todos los regalos habidos, el mas complejo, el mas profundo, el mas misterioso, el mas maravilloso…a veces el mas difícil de sobrellevar y muchas veces el que menos se agradece.
La vida es ese lapso de tiempo que vivimos…como una cuenta regresiva que nos brinda la gran oportunidad de encontrarnos con nosotros mismos, de descifrarnos, de inventarnos y de reinventarnos cuando nos derrumbamos, de encontrarnos con ese gran otro que es la pareja, la familia, el amigo, el maestro e incluso el oponte, el enemigo y aquel que al traicionarnos nos da el beneficio de aprender cosas que de otro modo nunca hubiésemos sabido.
La vida como el espacio donde vivir sensaciones y experiencias cumbres: como el nacimiento de un hijo, las grandes celebraciones propias y las de aquellos que amamos…el alcanzar metas complejas, o el salir airosos de una operación delicada, el compartir la sanación de un familiar o de un amigo gravemente enfermo o inclusive alcanzar la sanación propia.
También hay imágenes de esas que captan los oídos…la voz de un amigo, de un hermano cuando se esta en la distancia, cuando se necesita del consuelo de alguien que sabemos que nos quiere…imagino como pueden sentir la voz de sus seres queridos aquellas personas que han estado confinadas, alejadas o en coma medico por periodos prolongados.
Hay tantas imágenes que denotan el poder y la fuerza de la vida…los abrazos de fin de año con nuestros padres y hermanos, con los amigos, con la pareja amada, pero también el abrazo de aquellos que te acompañan en los momentos duros como cuando se sobrelleva una derrota, una perdida, un desamor.
Tengo imágenes excelsas que sintetizan toda la suprema belleza que la vida puede albergar en un momento dado…puede haber sido una mirada de esas que llegan para quedarse en la memoria, que nos acompañan por largos periodos. O una tomada de mano de alguien especial en un momento de dificultad. Piense en la imagen de la fragancia de un jazmín…de un lirio, del eucalipto, deténganse a percibir la fragancia de un dulce melón carnoso… en el olor de la piel de su hijo de pocos meses de nacido…o en el placer de recrearse en el olor del cabello de la persona que se ama; son todas imágenes olfativas de cómo huele la vida. Y es que la vida esta llena de fragancias, de sabores, de imágenes, de sensaciones que pueden hacer que por medio de nuestra piel le demos la vuelta al universo o visitemos universos desconocidos de sensaciones inéditas.
Tengo imágenes que me han marcado para siempre…en una ocasión tuve la bendición de poder visitar uno de esos paraísos terrenales de majestuosa fuerza natural, magia y misticismo. Se trata de la zona donde esta el Salto Ángel, que es la caída de agua mas alta del mundo, en los tepúyes del oriente venezolano. Mientras ascendíamos río arriba hacia la base del salto de agua – lo cual equivale a mas de dos horas de recorrido en una canoa llamada ¨curiara¨ - hubo un momento en el que el paisaje me había absorbido por completo, mi conciencia estaba inundada de río, de jungla, de montaña, de aves exóticas…. Los colores y la fuerza de la naturaleza que puede percibirse en el silencio perfecto de Canaima, puede hipnotizar y sino al menos evocar un estado de conciencia elevado, sutil o sublime, muy diferente al cotidiano y saturado que vivimos a diario. En mi caso la sensación de paz, de sosiego, de fascinación por tanta belleza…me conllevo a preguntarme como habría surgido tanta hermosura, quien la habría creado y como…? Sentí la fuerza imponente de una energía indescriptible que acompaña y habita los parajes mas especiales de tierra que he visitado, los cuales incluyen la Sierra de Perijá también en Venezuela, Vancouver del Norte, en Canadá, las costas de Dublín en Irlanda, la isla de Madeira en el hermoso Pacifico que baña a Portugal, entre otros. La única respuesta que ha venido a mi mente cuando me he sentido conmovido por tanta belleza natural ha sido: ¨Dios existe y pasó por acá…¨.
A pesar de las tantas noticias y fenómenos que nos hagan pensar lo contrario cada día estoy mas convencido de que entre otras razones estamos en la tierra para sentirnos bien y para disfrutar de los regalos que implica el estar vivos.
Trato de hacerme cada día mas consciente del valor que tiene para mí esta experiencia de la vida humana. La he experimentado de muchas maneras, como todos probablemente. He conocido la traición, la derrota, el desamor, la calumnia, el desconsuelo, la tristeza y el dolor, así como la soledad y el desencuentro, la angustia y el desasosiego, el miedo, la rabia y también la culpa. He estado en uno de los tres países mas pobres del mundo, y no pude contener la lagrimas ante tanta pobreza, he estado muy cerca de otros arrastrados por las drogas, la violencia, la demencia o la depresión.
Pero también, y probablemente como muchos he vivido el lado dulce de la vida. He amado profundamente y me he sentido muy amado, he bailado madrugadas completas y disfrutado de la música, de la buena compañía, me he reído, me he reconciliado, he estudiado, he percibido la belleza del arte, del conocimiento…he tocado el éxito, el reconocimiento, conozco el dulce aliento de la amistad verdadera, he podido viajar mucho, conocer lugares remotos y gente diferente, he visitado playas preciosas y me he bañado en ellas, he hecho hermosos recorridos en la sensación de libertad que conocemos los motorizados. He tenido la bendición de presenciar milagros y sucesos inexplicables por la mente racional. Esto me ha hecho ratificar mi fe en la divinidad, en un Dios que mas allá de la religión que profesemos confío en que esta allí y que ¨responde a todos los nombres y a todas las formas…¨. Con ello, he podido ganar alguna cuota de paz, de serenidad, de calma interior y de sosiego. También me ha dejado el deseo de querer contribuir a construir un mejor lugar donde habitar, poner mi grano de arena para hacer de la nuestra una mejor sociedad, o un mejor país y por que no, un mejor planeta.
Todo lo que he vivido ha sido –o al menos así lo creo- por derecho de estar vivo…incluso lo que una vez llame ¨mala suerte¨ y malas experiencias, hoy entiendo que fueron experiencias por y para mi bien, es decir a la larga ¨buena suerte¨… para mi aprendizaje, y mi beneficio así como el de aquellos que me rodean…porque cuando se aprende algo hay un beneficio como persona, pero hay otros beneficios también. El beneficio es como cuando uno se perfuma…uno lleva el perfume, pero quienes mas lo perciben y disfrutan son aquellos que nos acompañan.
Creo firmemente en estos derechos de vida: creo en el derecho a la salud, en el derecho a la paz, en el derecho al amor, en el derecho a la prosperidad, en el derecho al conocimiento y al desarrollo, en el derecho al bienestar material, en el derecho al respeto a pesar de las diferencias, en el derecho a la alegría, en el derecho a morir de viejo…¨, en el derecho a la Fe, en el derecho al progreso, en el derecho a la buena compañía, en el derecho a respirar aire puro, y en el de comer alimentos sanos…creo en el derecho a la libre circulación, y a los espacios urbanos libres de violencia en cualesquiera de sus manifestaciones…en el derecho a la libertad de pensamiento, de culto y en los derechos democráticos.
Es por hacer un llamado a proteger con más ahínco, con más consciencia, con más eficacia, con más inteligencia, con mayor convicción, con más habilidades y con más valores…ese don que nos inunda, que nos habita y nos habilita llamado Vida.
Hay un fiera suelta en nuestras sociedades, en nuestras mentes…una fiera que puede acabar y de hecho acaba con todos estos derechos de golpe, de raíz, en un segundo y en menos aun, en fracciones de segundos….se llama: Accidentalidad.

Un accidente puede llevarse cualquiera de nuestros sentidos, esos que nos permiten hacernos de las imágenes con las que amamos la vida. O llevárselos todo de golpe, arrebatarnos la Vida que es nuestro principal activo, legado, regalo y capital irremplazable.
Vivo 24 Horas Seguro, es un modelo de comportamiento seguro, que se fundamenta en tres dimensiones de desarrollo humano que pueden apalancar un comportamiento mas seguro de nuestra parte, mas auto protector y ciertamente protector de la vida de los otros, así como de toda forma de vida.
Vivo 24 Horas Seguro, hace énfasis en tres modos de conciencia que de ser fortalecidas en el humano, nos permitirán asegurar que nuestros destinos se cumplan de un modo mas natural y sano, por ende menos traumático y accidentado. Estas conciencias tienen que ver con la conciencia ética que nos da la convicción de hacer lo correcto por el beneficio de todos como colectivo, es ese nivel de madurez moral que nos permite ver mas allá de las normas ¨per se¨ para ver los principios que subyacen a estas. Se basa también, en el amor propio, como reflejo de una autoestima saludable, y por ende en la convicción de un poder personal que nos hace autores de nuestro destino individual o social.
También alude a la conciencia lógica que nos permite operar y maniobrar mejor en cualquier caso en el que desplegamos acciones laborales o no, que requieren de nuestra máxima concentración, observación, anticipación y enfoque. Estas últimas son concebidas como habilidades de pensamiento que guían la conducta precisa, regulada y dominada por la mente consciente, en control y racional.
Y por ultimo, refiere a un tercer modo de conciencia que es la social y ecológica, que nos abre la posibilidad de interesarnos en protegernos no solo a nosotros mismos sino a los demás, mas allá de nuestras familias, incluidos nuestros congeneres, compañeros de trabajo, conciudadanos o demás seres vivos. Esta conciencia abarca la sociedad en general, abarca el medio ambiente como la gran casa donde habita la vida humana, que es su albergue, su hábitat, y sin el cual la vida no tendría un espacio donde sostenerse, donde continuar.
Así pues, un entramado de conciencias, de convicciones, de valores, de habilidades de pensamiento, de afectividad superior para valorar y proteger la vida misma se conjugan para propiciar un salto, un despertar de la conciencia como capacidad de vivir con un mayor nivel de armonía.
¿…conoce algo que sea más disruptivo o destructor de la armonía que un accidente…?
En las proporciones que nos afecta hoy día, este fenómeno de la accidentalidad – en materia vial por ejemplo- en los países desarrollados ha cobrado el estatuto de asunto de salud pública, dado el alto nivel de siniestralidad, así como la consideración a todos los costes materiales, financieros, laborales, de seguridad social, y emocionales entre otros que esta acarrea.
Es por ello que esta iniciativa pretende ser un aporte al proceso educativo de los individuos, familias, empresas, organizaciones y sociedades en general donde este flagelo cobra el regalo que por ley nos pertenece desde que nacemos: Una vida sana con integridad física hasta el último de nuestros días.